"No llega, está de camino". Así respondía Lotus al nuevo plantón de su estrella este jueves en Abu Dabi. Como ocurrió en Bélgica, Kimi Raïkkönen desapareció misteriosamente de sus compromisos y se fumó la primera jornada, más o menos festivalera, de un gran premio.
Al parecer incluso ha valorado no correr tras las últimas movidas con su equipo y porque no le pagan a la hora desde hace tiempo. La salida de Lotus del futuro compañero de Alonso se ha convertido en un culebrón.
La escudería no gana para sustos en el último año, ya que aquí, en Yas Marina, Kimi se convirtió en el autor de la frase más famosa del campeonato en 2012. "Dejadme solo, sé lo que hago" soltó abrumado por la radio entre tanto mensaje técnico. Y ganó. Un año después el Mundial regresa al mismo escenario con el finés de nuevo en boca de todos por esta inexplicable ausencia y por lo ocurrido en India el pasado domingo.
Intercambio feroz
Allí, en el circuito de Budhh, su intercambio de impresiones con el equipo fue tan feroz que el jefe de la escudería, Eric Boullier, ha tenido que pedir disculpas públicas por la crudeza del enfrentamiento. En las vueltas finales de la carrera, Romain Grosjean era dos segundos más veloz que Kimi, pero el finés no le puso fácil a su compañero pasar -se tuvo que salir-, poniendo en peligro un podio seguro.
"¡Quítate del p... camino!" fue el grito que recibió Kimi por radio de Alan Permane, el ingeniero jefe. Un campeón como él no lo encajó bien. Y menos siendo Kimi: "No me j... tú gritándome, me apartaré cuando pueda, no en curvas rápidas", respondió. Al final Grosjean pudo pasarle y Kimi terminó séptimo.
La cosa pasó a mayores cuando Permane aseguró en las redes sociales que estaba recibiendo amenazas de muerte contra él y su familia de los fans de Kimi. "Perdedores", les lanzó en público, aunque luego borró los mensajes.
El ambiente se ha viciado en el equipo desde el anuncio de marcha a Ferrari con recadito. "Me voy porque, entre otras cosas, no me pagan", dijo Kimi en Singapur. "Jamás he oído que a un piloto le hablen de esa forma", asegura su mánager, Steve Robertson. "No fue ni inteligente ni correcto", subraya su compatriota Mika Hakkinen.
Eric Boullier, jefe del equipo, ha pedido perdón a quien se sienta ofendido y asegura que no volverá a ocurrir, mientras que se reunirá con los dos pilotos en Yas Marina para intentar acabar la temporada de la mejor manera posible. Si es que Kimi aparece. "Hay mucho estrés por detrás de las carreras, posibles problemas mecánicos, y podría haber sido un mensaje algo menos emocional, pero todo esto no es fácil de manejar", asegura intentando disculpar a todos.
En todo caso, Kimi no parece tener intención de cambiar de estilo. "Kimi va a seguir luchando. Otra cosa es que su compañero se estuviese jugando el campeonato, y entonces le dejaría pasar, pero eso no pasa con Romain y es un rival como cualquier otro", asegura Robertson. La cosa no tiene pinta de acabar bien a corto plazo.
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