Al igual que en Moto2, existe un problema con los neumáticos.
Los pilotos tendrán que pasar por boxes a cambiar sus motos.
Al igual que pasará en Moto2, la carrera de MotoGP del Gran Premio de Australia sufrirá una modificación, ya que será una carrera 'flag to flag' a 26 vueltas (en vez de las 27 programadas) parando entre las vueltas 12 y 14, debido a que los neumáticos Bridgestone se degradan muy rápido y no aguantan sobre el renovado asfalto de Phillip Island.
De esta forma, se asegura la integridad de los pilotos, que con esta parada a mitad de carrera usarían las dos motos de las que disponen. Eso sí, en ningún caso podrán usar la goma más blanda y la velocidad en 'pit lane' se medirá también en las zonas de entrada y salida.
Una carrera 'flag to flag' (bandera a bandera) significa que, en un momento determinado, los pilotos tienen que entrar en sus talleres para cambiar una moto por otra con los neumáticos completamente nuevos.
Bridgestone detectó que, como consecuencia del gran agarre y abrasión que el nuevo asfalto australiano genera en los neumáticos, se forman unas burbujas en su interior que podrían poner en peligro la seguridad de los pilotos.
Por ese motivo, Dirección de Carrera, después de barajar también las opciones de una sola carrera a catorce vueltas o dos más cortas, decidió que la tercera vía era la mejor opción para garantizar la seguridad de los pilotos.
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