Con los contratos de los cuatro pilotos top atados hasta el final de la próxima temporada, Cal Crutchlow se había convertido en la pieza más cotizada en el mercado de fichajes de MotoGP.
El piloto británico, que concluye su relación contractual con el Tech3 Yamaha al final del presente curso, tenía ofertas de las tres fábricas punteras -según confesó él mismo- pero pedía a gritos una máquina oficial, algo que no le garantizaba la marca de los tres diapasones pero sí un aumento significativo de su ficha.
Crutchlow, que todavía no ha sumado una victoria en el Mundial aunque acumula cuatro podios esta temporada además de lograr su primera pole en MotoGP en Assen, al final se ha decantado por la opción más práctica para sus intereses pero quizá la más arriesgada para obtener frutos deportivos porque Ducati no gana una carrera desde el Gran Premio de Australia de 2010 cuando Casey Stoner subió por última vez a lo más alto del podio con la fábrica de Borgo Panigale antes de desembarcar en HRC.
El piloto británico vestirá de rojo Ducati las dos próximas temporadas (2014 y 2015), ocupando el puesto de Nicky Hayden -con muy pocas opciones de continuar en MotoGP-, y tendrá a Andrea Dovizioso como compañero de equipo, con el que ya compartió filas el año pasado en el Tech3. Un buen negocio para Crutchlow, que pasará a cobrar 2,5 millones de euros anuales frente a los 300.000 euros que percibía en el Tech3.
Pol celebra su victoria en Assen.
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