Cómo preparar salsa bechamel sin grumos

En cuestión de salsas, la bechamel es un clásico que no debe faltar en ninguna cocina que se precie. Una salsa que podemos utilizar para acompañar multitud de recetas y todo tipo de platos. Con


arroz, carne, pescado, ensaladas, coliflor…
Una salsa muy sencilla de preparar y que está al alcance de todos nuestros lectores. Pero, ¿sabes cómo se debe preparar una buena bechamel sin grumos? No te preocupes porque nosotros te explicamos cómo hacerlo.

Tamizar la harina

Los ingredientes y las cantidades que vas a necesitar son las siguientes: 1 litro de leche; 60 gramos de mantequilla; 60 gramos de harina de trigo; una pizca de nuez moscada; y una pizca de sal, al gusto del chef. Estas cantidades son aproximadas, así que puedes adaptarlas al número de invitados que vayas a recibir.
Comienza por tamizar la harina. ¿Cómo? Colócala en un colador y cuela la harina sobre un plato, mientras das suaves golpes al colador. Toma nota de este truco porque tamizar harina es muy frecuente en muchas recetas de cocina.

Derretir la mantequilla y cocer con la harina

A continuación derrite la mantequilla a fuego lento, y cuando esté lista podrás añadir la harina. Deja cocer estos dos ingredientes hasta que la harina adquiera un poco de color, pero sin quemarla ni dejarla cruda.

El siguiente paso será calentar la leche y cuando empiece a hervir, vierte la mezcla anterior, y apártalo todo del fuego.

Remover para que no haya grumos

Remueve muy bien con una varilla hasta que no quede ningún grumo, y cocínalo todo a fuego lento durante unos 15 minutos. Para terminar tienes que añadir una pizca de sal y de nuez moscada sobre la salsa bechamel, y volver a mezclar.
Como te habíamos prometido, se trata de una receta muy sencilla que está al alcance de cualquier aficionado a la gastronomía. ¿Preparado/a para disfrutar de una receta clásica?