Jorge Lorenzo y Gigi Dall'Igna charlan en el box de Ducati durante los test de Valencia (Fotos: Gold & Goose)
El cerebro de Ducati está encantado con los dos primeros días de trabajo junto al piloto español.
Al finalizar los test de Valencia, dominados por Maverick Viñales, y dado que Jorge Lorenzo no puede hablar sobre sus primeras impresiones con la Ducati por temas contractuales, la única forma de aproximarse a sus sensaciones era conocerlas por mano de los trabajadores de Borgo Panigale.
Tras la primera jornada de test fue Paolo Ciabatti el encargado de poner voz al balear, y tras la segunda le ha tocado al ideólogo de la Desmosedici GP17.
AFINANDO LA GP17
Gigi Dall’Igna era uno de los hombres más buscados para conocer las sensaciones del piloto español sobre su nueva montura, pero como es lógico comenzó haciendo una valoración general de los dos días de pruebas:
“Estoy bastante contento de su primera impresión con la moto. Partiendo desde el inicio, hemos encontrado puntos positivos y algunos negativos respecto a su moto habitual. Ayer trabajamos con la moto 2016, y hoy hemos comparado la nueva y la vieja moto, haciendo algunas pruebas con diferentes materiales”.
Después de acabar el primer día en tercera posición, Lorenzo acabó octavo en la clasificación combinada, pero el ingeniero italiano quita hierro a la vuelta rápida: “No estamos particularmente contentos con el tiempo que ha conseguido, pero también hay que decir que si hubiéramos querido ir a por un tiempo deberíamos haber trabajado de forma distinta. Porque no hemos trabajado en un set-up adecuado para él, pero hemos trabajado en la selección de distintos materiales para ayudarle a mejorar su feeling con la moto”.
Pese a que valoró positivamente que Andrea Dovizioso hubiese conseguido su mejor tiempo –el que le colocó tercero en la tabla- con la GP17 (“debemos mejorar la puesta a punto, pero la cosa promete”), matizó que de momento las diferencias entre ambas máquinas son mínimas:
“Las dos motos son bastante parecidas ahora mismo, las principales diferencias están en el chasis. Andrea ha dicho que la nueva moto es mejor en conjunto, y Lorenzo ha encontrado aspectos positivos y puntos débiles respecto a su moto anterior. Tenemos que ir afinando sus sensaciones con la nueva moto”.
El transalpino no esconde cuáles son los puntos débiles de la Desmosedici GP17: “El paso por el ápice de la curva sigue siendo un aspecto que nos penaliza, estamos trabajando en ello con la moto de 2017. También el primer toque de acelerador es un punto negativo que tenemos que mejorar”. Tampoco se quita presión para 2017: “Nuestro objetivo es el título. Tenemos que trabajar pero el objetivo, de aquí en adelante, sólo puede ser este”.
Ha explicado cómo están haciendo la transición para adecuarse a la prohibición de las aletas, en cuyo desarrollo Ducati fue la marca pionera y que durante este 2016 les han dado una notable ventaja: “En vez de ir directamente a buscar un set-up adecuado de la moto sin las alas, hemos estado confrontar ambas versiones. También hemos trabajado en esto con los equipos satélites y con Michele Pirro, que ha realizado diversas pruebas para comprender cómo funciona la moto sin las aletas”.
EL FACTOR LORENZO
Dall’Igna valoró su reencuentro con Lorenzo, con el que ya coincidió en Aprilia. Primero lo hizo desde un punto de vista personal: “Estoy feliz de tener esta posibilidad, en el pasado obtuvimos buenos resultados y espero tenerlos en el futuro. No puedo definirle como un amigo, pero sí es una persona con la que estoy muy bien”.
Después, analizó cómo es trabajar con el balear como profesional: “Jorge es un campeón con mucha experiencia, me encanta trabajar con él. Sus impresiones con la moto y el set-up están bastante claros. De todas formas, sólo hemos pasado dos días trabajando juntos después de tanto tiempo, tenemos que aprender mucho el uno del otro en los próximos test en Sepang, Phillip Island y Qatar, donde podremos hacer un trabajo más exhaustivo”.
Eso sí, Dall’Igna asegura tener “una idea clara de qué es lo que necesita”, y que confía “en poder dárselo para el próximo test”. Eso sí, como es lógico, reconoce que Jorge también tiene que poner de su parte en lo que se refiere a la adaptación:
“Todos los pilotos tienen su propio estilo. Tiene que cambiar un poquito, aprender un poquito sobre la moto, porque creo que algo es importante para el futuro. Evidentemente también tenemos que cambiar un poco la moto, pero creo que puede aprender y encontrar el camino, ya que ya ha trabajado con diferentes motos”.
Igualmente, valoró la aportación de Casey Stoner en los objetivos de la marca, destacando que la buena relación que el australiano mantiene con el piloto español también es extensible al resto del equipo: “La sintonía entre ellos es muy buena, pero la sintonía entre Stoner y yo, entre Stoner y la Ducati, y entre Stoner y Dovizoso también es buena. Creo que esto ayudará a evolucionar nuestra moto en la dirección adecuada”. Sobre si Casey será coach de Lorenzo, aun no tiene nada claro: “Es demasiado pronto para hablar de esto”.
Finalmente, no quiso dejar pasar la oportunidad de valorar a sus rivales, especialmente a los otros dos grandes estrenos de los test, Maverick Viñales y Andrea Iannone: “Hay que felicitar a Maverick. Ha hecho dos días de test extremadamente positivos. No sé qué tipo de trabajo ha hecho, pero viendo su tiempo ha hecho un gran test. Sobre Iannone, sin la mala suerte que ha tenido con la caída podría haber hecho más, pero le he visto bien”.
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