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La expareja en Londres, en septiembre de 2014
Se apagó la llama del amor, pero mantienen viva la de la amistad. Ayer la revista «People» confirmó la ruptura entre Bradley Cooper (40 años) y la modelo y actriz británica Suki Waterhouse (23) tras dos años de noviazgo.
Una fuente cercana a la expareja asegura que la relación ya estaba rota incluso antes de la gala de los Oscar, el pasado 24 de febrero, en la que Cooper optaba al premio al mejor actor por «El francotirador», de Clint Eastwood. Aún así, acudieron juntos a la ceremonia y, por tercera vez consecutiva, él se quedó sin la preciada estatuilla.
Bradley y Suki han formado una de las parejas más encantadoras de Hollywood, envuelta en la discreción y mantenida pese a las enormes distancias geográficas que mediaban entre ambos. Él reside en Los Ángeles y ella en Londres. Su romance, que se confirmó tras unas imágenes en las que aparecían prodigándose carantoñas durante un rodaje en Boston, en marzo de 2013, ha discurrido en paralelo al irresistible ascenso profesional de ambos. Cooper, tras arrancar con comedias románticas y especializarse en títulos gamberros y disparatados, se consagró con «El lado bueno de las cosas» y «American Hustle». Waterhouse, hija de un prestigioso cirujano plástico, comenzó su carrera como modelo cuando tenía 16 años. Burberry la ha fichado y es habitual en la pandilla de Cara Delevigne. Ambos, además, tuvieron su momento de gloria al ser invitados a la cena de Estado en honor del presidente francés François Hollande en la Casa Blanca, en febrero de 2014.
El pasado miércoles, Bradley Cooper, regresó a Las Vegas, ciudad en la que rodó la descacharrante serie cinematográfica de «Resacón en L.V.». Fue visto en un concierto de Elton John y, más tarde, de marcha por la «ciudad del pecado» junto a los actores Jonah Hill y Miles Teller, con los que rueda «Arms&The Dudes». Mientras, Suki aparecía espectacular en el estreno de «Insurgente», en Los Ángeles.
Nadie aún ha dado explicaciones de la ruptura, sorprendente a tenor de que en las últimas semanas se barajaba un posible compromiso matrimonial. Según algunos medios, Bradley Cooper quiere formar una familia, pero Suki, quien por cierto siempre se ha resistido a hablar de quien fue su novio -«es muy aburrido», decía-, parece no estar por la labor.
Así que ya tenemos nuevo soltero de oro. Sus otras novias oficiales, Reneé Zellweger y Zoe Saldana (además de un brevísimo matrimonio con la actriz y bailarina Jennifer Esposito), no acabaron de conquistarle. Él y Suki no han tenido mejor suerte. Para Bradley Cooper 2015 es algo así como «¡volver a empezar!»
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