Uno de los viajes soñados de cualquier motero es la Ruta 66, que cruza EE.UU desde Chicago hasta Los Ángeles. Una aventura que recordarás toda tu vida…
Conocida por varios nombres: «La Carretera Madre», «La Calle Principal de América» o «La Autopista de Will Rogers», la Ruta 66 unió las dos costas de Estados Unidos durante la mayor parte del siglo pasado. Fue fundada en 1926, pero hasta unos años más tarde no se asfaltó todo el trazado.
La Ruta seguía los viejos senderos y vías del tren que fueron conquistando el país hacia el Dorado Oeste. John Steinbeck en su novela «Las Uvas de la Ira» la llamó «La Carretera Madre» y de hecho lo fue. Esta obra literaria, junto con la película inspirada en ella, ayudó a inmortalizar el camino hacia el Oeste. Se estima que 210.000 personas emigraron hacia California en los años 30 durante la «Dust Bowl» (Cuenco de Polvo), una sequía que se prolongó durante casi toda la década. Para estas pobres gentes la Ruta 66 simbolizó un camino de nuevas oportunidades, o como diría Steinbeck, «la carretera para huir». En los años 20 la venta de automóviles se disparó, y pasó de medio millón en 1910 hasta 10 millones en 1920. Este crecimiento desorbitado supuso una gran presión en las carreteras, que tuvieron que adaptarse al enorme tráfico.
En 1999, bajo la presidencia de Bill Clinton, se aprobó una ley que preservaba la Ruta 66 y sus lugares más emblemáticos. La madre de todas las carreteras no ha dejado de cobrar importancia para los viajeros y te espera con sus brazos abiertos.
Déjate llevar
Si te decides a visitar «La Carretera Madre» has de tener en cuenta que no vale ir con prisas, ni esperar que todo salga según lo planeado. Habrás de mantener la mente abierta para viajar al pasado y vivir aventuras imposibles de imaginar para aquellos que no salgan de las aburridas autopistas (llamadas allí «Interstates»). La Ruta 66 comenzó uniendo comunidades rurales de Illinois, Misuri y Kansas con Chicago. Una carretera que permitía a los granjeros distribuir sus productos por estos estados. Luego se fue extendiendo hacia el Oeste en diagonal, convirtiéndose también en una ruta imprescindible para los camioneros que empezaban a competir con el tren a la hora de transportar las mercancías. La ruta desde Chicago a California era fácil de atravesar, llana y sin la nieve y el hielo que había por las zonas del norte.En 1999, bajo la presidencia de Bill Clinton, se aprobó una ley que preservaba la Ruta 66 y sus lugares más emblemáticos. La madre de todas las carreteras no ha dejado de cobrar importancia para los viajeros y te espera con sus brazos abiertos.
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