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lunes, 12 de mayo de 2014

La presión de España acaba con las «gasolineras flotantes» en Gibraltar

Las medidas legales y las mejoras en el puerto de Algeciras ponen fin a uno de los mayores riesgos medioambientales
La presión de España acaba con las «gasolineras flotantes» en Gibraltar
  Imagen de archivo de actividades de «bunkering» en la bahía de Algeciras
Las «gasolineras flotantes» que operaban en aguas próximas a Gibraltar y dentro de la bahía de Algeciras han desaparecido en los últimos meses, debido a medidas legislativas tomadas por España y a la mejora en las condiciones de suministro desde tierra en el puerto de Algeciras, cada vez más competitivo.
 
El Gobierno; el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, y las asociaciones ecologistas venían denunciando, hace tiempo, la presencia de grandes buques-almacén de combustible, que, por falta de espacio en el puerto de Gibraltar, realizaban el trasvase del crudo a otros barcos, directamente, en el Estrecho, o a través de unas gabarras, en medio de la bahía, con gran riesgo de vertidos a causa del oleaje.
Esta actividad proporcionaba grandes beneficios a Gibraltar, que suministraba así buena parte de los más de cuatro millones de toneladas de combustible que vende cada año, al hacerlo con tarifas más baratas que las de suministro desde instalaciones en tierra.
Según datos de los ministerios de Industria y de Medio Ambiente, hasta 2013, en las aguas que rodean al Peñón, ejercían actividades de «bunkering» o aprovisionamiento de combustible a los buques tres grandes «gasolineras flotantes»: el «Vemaspirit», el «Aelos» y el «André-Jacob». En el puerto de Gibraltar había hasta catorce gabarras dedicadas a facilitar el trasvase a los barcos compradores.
Desde entonces, las cosas han cambiado sensiblemente: el «Aelos» se fue hace tiempo y el «André-Jacob» lo hizo hace pocas semanas, mientras que el «Vemaspirit», según testigos, sigue prestando sus servicios, pero ya no fondeado en la bahía, sino atracado en el dique central del puerto de Gibraltar y con una actividad mucho menor.
¿Qué ha ocurrido para que haya desaparecido tan lucrativo negocio para las arcas gibraltareñas, realizado, por otra parte, en aguas que España reclama como suyas? Por un lado, las continuas denuncias ante la Comisión Europea, sobre todo de Verdemar-Ecologistas en Acción. Por otro, las medidas tomadas por España, tras lograr que Bruselas aceptara en 2009 su petición de sumar a la Lista de Lugares de Interés Comunitario (LIC) el denominado «Estrecho Oriental», que incluye las aguas adyacentes al Peñón.
Como consecuencia de ello, el Gobierno aprobó el 30 de noviembre un real decreto que declara Zona Especial de Conservación (ZEC) el citado LIC del Estrecho Oriental, en el que prohíbe «el fondeo permanente de buques-tanque dedicados al suministro de combustible en las aguas comprendidas dentro del espacio protegido».

Competitividad de Algeciras

Junto con ello, el Gobierno favoreció la competitividad del puerto de Algeciras, donde a las instalaciones de CHL y Cepsa se ha unido recientemente la Terminal de Vopak. Al propio tiempo, suprimió un arancel del tres por ciento que se aplicaba al suministro de combustible de fuera de la Unión Europea y que Gibraltar no tenía.
Algunas empresas que solo operaban en el puerto gibraltareño han decidido trasladarse a Algeciras para continuar allí el suministro de combustible desde tierra. La bajada general de los precios del combustible por las suministradoras ha contribuido igualmente al cambio de scenario.

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