Williams se relame en silencio, como el equipo más veloz en Bahréin. Frank, su eterno fundador, hasta se aupaba el muro en Sakhir para ver el primer monoplaza prometedor que sale de Grove desde hace años. Felipe Massa, que no se imaginaba esto tras su salida de Ferrari, no pierde la sonrisa como flamante poleman virtual de la pretemporada 2014.
Hasta un recién llegado como el finlandés Valtteri Bottas, alza la voz. Rodó tanto que consumió la vida útil de su motor y se quedó ayer a siete décimas de Hamilton sin ni siquiera montar las gomas superblandas, que más o menos mejoran eso, como pudo comprobar Massa, el más rápido del global.
Para el equipo inglés y para Force India, al igual que para el propio Mercedes, la clave está siendo el fiable y potente propulsor de la firma alemana, el que más kilómetros acumula en pretemporada y el que más ha empujado a sus clientes.
Solo falta McLaren
Da problemas, como todos, pero menos. Seis de los ocho mejores tiempos logrados en las ocho sesiones de test disputadas en Bahréin, son de Williams, Mercedes y Force India. Ya habían dominado también los primeros de Jerez. Solo Ferrari se incrusta entre ellos aunque sin poder franquear la barrera del 1:33 que superaron holgadamente cuatro pilotos un día u otro. Si no fuera por el tímido inicio de McLaren, sobre todo en el caso de Jenson Button, el éxito habría sido redondo.
"Estamos mejor que otros"
"Estamos en mejor posición que otros equipos", confirma Nico Rosberg, "pero no estamos al cien por cien en cuanto a fiabilidad, aún es una preocupación para nosotros y para todos", asegura el alemán, que ha sido el piloto que más ha rodado de toda la parrilla (2.800 kms), seguido de Fernando Alonso.
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