Bernie Ecclestone ha perdonado la multa a los promotores del Gran Premio de Europa por la ruptura de contrato, pero todo tiene un precio en la Fórmula 1.
El magnate del Gran Circo quiere llevarse las vallas, los neumáticos, e incluso algunos muros de contención del puerto valenciano. Un precio insignificante comparado con los más de 50 millones de euros a los que ascendería la multa por incumplimiento de contrato.
En realidad, que Valencia incumpla, no es un gran problema para Ecclestone. Es más, tiene tantos circuitos llamando a su puerta que incluso le facilita la entrada de nuevos trazados a un calendario saturado. Y es precisamente uno de los nuevos grandes premios el que saldría beneficiado de la operación. Se trata del Gran Premio de América que, si el calendario se cumple, se disputará el 1 de junio.
Es un trazado urbano, a orillas del Hudson, y Ecclestone tiene interés personal en que por fin pueda tener una carrera con los rascacielos de Nueva York de fondo. Toda ayuda es poca, y a día de hoy la idea es que todo el material usado para montar el Urban Street Circuit de Valencia acabe allí.
No es poco. Estamos hablando de más de 10 km de vallas sujetas a hormigón, neumáticos de seguridad e incluso algún muro y rocas de contención en el puerto. Material que ascendería a más de seis millones de euros, aunque desde Valencia no se pone aún precio.
Ahora mismo algunas vallas siguen en el trazado, las más cercanas a las zonas de Nazaret y Grau. El resto se usan para delimitar las zonas de acampada del Circuito Ricardo Tormo en Cheste. Con el intercambio de las vallas, todo indica que, a medio plazo, la F 1 no volverá a las calles de Valencia.
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