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martes, 3 de septiembre de 2013

Hoy se publica en EE.UU. la biografía del esquivo escritor, que anuncia la aparición de cinco novelas inéditas y otras revelaciones sobre su vida

















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Salinger desembarcó el Día-D armado con seis capítulos de «El Guardián entre el centeno»
Salinger - Official Trailer - The Weinstein Company


El escritor J. D. Salinger desembarcó atormentado en Normandía el 6 de junio de 1944. Tenía 25 años y hacía tiempo que quería escribir un relato para la posteridad. Aunque no se veía con el temple necesario, lo intentaba. Cuando le tocó pisar la playa «Utah» iba pertrechado con seis capítulos -además de las armas reglamentarias- de una historia adolescente. Al término de la contienda, los aliados se alzaron vencedores, y aquellos capítulos que podrían haber terminado arrastrados por las olas entre miles de muertos se convirtieron en «El guardián entre el centeno», un éxito mundial (con 65 millones de ejemplares vendidos) y un referente de la literatura contemporánea que desarmó aquella coraza adolescente e influyó sobre varias generaciones.
El éxito del autor neoyorquino, sumado a su misteriosa reclusión posterior en su casa de New Hampshire, le recubrieron de un aura irresistible. Seis décadas después de la publicación de «El guardián...», David Shields y Shane Salerno han investigado su vida a fondo. El resultado es «Salinger», una biografía construida con 150 entrevistas, fotografías, cientos de cartas y un diario escrito durante la Segunda Guerra Mundial que perteneció al soldado Paul Fitzgerald, su amigo.
La biografía sale hoy a la venta en EE.UU. repleta de sorpresas, como la historia de Normandía, reseñaba ayer «The Washington Post». Recuerdos inéditos que caminan sobre el pantanoso pasado de Salinger. Un hombre que debió sobreponerse al traumático Día-D para liberar el campo de de concentración de Dachau: «¡Qué difícil, lúgubre farsa, y cuántos hombres muertos!», diría poco después de recibir una mención al valor.
Acompañado del documental «Salinger» que, como el libro, se estrenará el 6 de septiembre en EE.UU. (aún no hay fecha para España), el libro profundiza en la aversión que el autor sentía por la fama. Rehuía las entrevistas e impedía a los biógrafos acceder a sus cartas. La biografía defiende que continuó escribiendo hasta su muerte en 2010. Según esta teoría, el autor de cuatro libros y varias historias breves preparó antes de fallecer un plan para publicar cinco novelas inéditas entre 2015 y 2020. Según Shields y Salerno, en 2008 Salinger entregó a un fondo fiduciario varios manuscritos y dejó a sus herederos encargados de la publicación.

Nunca dejó de escribir

Una de las colecciones será la del cuento «The Last and Best of the Peter Pans», una novela ambientada en la Segunda Guerra Mundial; otra novela de espionaje y un manual sobre la religión vedanta, la escuela del hinduismo que inspiró su aislamiento. Hasta ahora nadie había compartido tantos detalles sobre los trabajos inéditos de Salinger. Según Jonathan Karp, publicista de la casa que edita la biografía, el libro es «un gran logro periodístico», y aseguró confiar plenamente en sus fuentes de información.
A pesar de las elevadas expectativas, la familia de Salinger cree que la biografía y el documental no desvelarán ningún secreto sobre Salinger. Su hijo Matthew se desmarcó en mayo en «The New York Times», negando que su padre hubiese colaborado con Shields y Salerno. En cualquier caso, «Salinger» comparte con el mundo un verdadero maná de información recolectada durante nueve años. Para hacer más atractiva la película, Salerno ha contado con declaraciones de relevantes coetáneos de Salinger, como Tom Wolfe y Gore Vidal; y admiradores como Philip Seymour Hoffman, Edward Norton, John Cusack y Danny DeVito.
Salinger, la voluntad de no ser
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   Se publica «J. D. Salinger: una vida oculta», de Kenneth Slawenski, una biografía del escritor –fallecido hace un año– que más se empeñó en preservar su imagen y su intimidad
       
 





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 Salinger en una imagen de archivo
Siempre que se habla de los problemas que puede plantear la escritura de una biografía aflora el «caso Salinger». Cuando Random House recibió, en 1986, una carta del abogado del escritor exigiendo que Ian Hamilton, su primer biógrafo, suprimiese del libro (ya en la imprenta) numerosos pasajes de las cartas que Hamilton había utilizado sin su autorización, el mundo intelectual se dividió. También la justicia: un primer juez le dio la razón a Hamilton, pero en la apelación un segundo juez apoyó a Salinger. ¿Una de las dos partes tenía más razón que la otra? El conflicto es difícil de elucidar. Pero, en todo caso, Salinger se perjudicó a sí mismo con este desagradable proceso porque Hamilton, en la nueva edición que se publicó un año después, parafraseó los materiales que ya conocía pero que no podía usar, adoptando un tono mucho más hostil hacia su protagonista. Y las ventas del libro se multiplicaron con litigio. De modo que los esfuerzos del escritor por preservar su vida privada quedaron fuera de control y el mito fue creciendo con cada una de sus excentricidades.
Nuestro mundo brega con dos actitudes dispares: el modelo Salinger (o Laforet), escritores en fuga permanente de cualquier forma de publicidad (sabiendo que la tienen) y el modelo señalado en estas páginas por Patricio Pron, el de aquellos que son conscientes de la necesidad de promocionarse porque al otro lado solo habita el silencio, la muerte.
En un campo minado
Dos meses después del fallecimiento de Salinger, un desconocido Kenneth Slawenski tenía ya lista una nueva biografía del escritor en la que venía trabajando desde tiempo atrás (de eso no hay duda, una vez leída). Lo más llamativo es que su autor, escarmentado en cabeza ajena, se mueve como en un campo minado, evitando las ingenuidades cometidas por Hamilton: él ni intentó ponerse en contacto con Salinger en ningún momento, ni con las personas de su entorno, y el volumen no incluye ningún tipo de cita: la voz del escritor está ausente, aunque no su obra. El resultado es un texto tan medido como el plano de un arquitecto. Eso le da cierta frialdad, pero contiene información suficiente y precisa para comprender lo ocurrido con el autor de El guardián entre el centeno.
Agruparé las aportaciones en cuatro apartados: el primero tiene que ver con la forma en que Salinger luchó de joven por un espacio en el mundo literario neoyorquino. Su ambición por publicar en las revistas de prestigio le llevó a escribir hasta conseguir su respeto, y este es un aspecto analizado minuciosamente por Slawenski: apenas se corresponde su perseverante actitud en 1940 con la empleada a raíz del éxito obtenido con su novela. El segundo se refiere a su experiencia en el ejército: Salinger, que hablaba alemán, participó, como miembro del servicio de contraespionaje, en el desembarco de Normandía. A lo largo de casi tres años, un hombre que había crecido en Park Avenue y no conocía otro adversario que The New Yorkervivió el sufrimiento de las trincheras, vio con impotencia la muerte de muchos de sus compañeros y descubrió el dolor de Dachau. La cuestión es que, con ese bagaje emocional, el infierno no concluyó con el final de la guerra sino que perviviría en la sensación de desconcierto que supuso el retorno. Slawenski no da muestras de conocer a otro escritor más que a Salinger, pero lo cierto es que su actitud recuerda a la de Robert Graves cuando, con el mismo estrés postraumático, dijo adiós a Inglaterra en 1926 y se instaló en Mallorca.
Un ego inmenso
Salinger en un primer momento regresa a Nueva York, lucha por relanzar su carrera y culmina la historia del adolescente Holden Caulfield, pero sueña, como su protagonista, con una cabaña en el bosque que le mantenga alejado de la potencia destructora del prójimo. Hay en ello una voluntad de no ser, que es como decir de fundirse con los compañeros que murieron en la contienda, que puede suponer una pérdida narcisista extrema. Eso parece ocurrirle a Salinger renunciando a su ego y queriéndose proyectar exclusivamente en su obra. Una persona tan hambrienta de perfección como él, con un ego inmenso, se refugia en la filosofía zen como método de contención de sí mismo.
La tercera aportación tiene que ver con el silencio literario de Salinger. Una vez leída la secuencia de los hechos, resulta evidente que no se trató de una decisión tajante sino que su deseo de publicar, tan absorbente cuando era joven, fue desvaneciéndose hasta que en 1972 quedó clara su postura al devolver a la editorial que publicaba sus libros los 75.000 dólares de adelanto que había recibido por su siguiente obra, cantidad a la que añadió un escrupuloso cinco por ciento de interés. Se liberaba así de su último compromiso contractual pensando que ello le supondría la ansiada paz. Después llegaron los periodistas, los fotógrafos, Ian Hamilton y su propia determinación de destruir la documentación privada que había a su alcance.
Por último, la relación del escritor con las mujeres merecería un capítulo aparte. Slawenski, atemorizado, la menciona de pasada, aunque parece fuera de duda su responsabilidad al casarse con Claire Douglas y recluirla despiadadamente en Cornish, el aislado lugar que había elegido para sí mismo. Me atrevo a pensar que solo en las múltiples relaciones con jovencitas a las que doblaba en edad, y en experiencia, encontró el reflejo narcisista que se negaba escribiendo.

«J. D. Salinger. Una vida oculta»

 Cinco obras inéditas de Salinger se publicarán a partir de 2015
El próximo 3 de septiembre se edita en Estados Unidos una biografía del escritor y, tres días después, se estrena un documental sobre el autor de «El guardián entre el centeno»
Cinco obras inéditas de Salinger se publicarán a partir de 2015
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J. D. Salinger
Cinco obras inéditas del escritor J.D. Salinger se publicarán a partir de 2015, según publica «The New York Times», que cita al autor de un documental que se divulgará la próxima semana. Salinger murió en 2010 a los 91 años tras casi medio siglo de reclusión voluntaria en su casa y en los que se mostró reacio a la publicación de sus trabajos, por lo que la divulgación de nuevas narraciones podría cambiar de forma importante el estudio sobre el conjunto de su obra.
El autor habría confiado a los responsables de su herencia que publicaran al menos cinco libros, algunos totalmente nuevos y otros serían extensiones de obras anteriores, en una secuencia que comenzaría en 2015. Una colección, que se llamaría «The Family Glass», añadiría cinco historias nuevas a un conjunto de narraciones anteriores sobre la familia Glass, que aparecía en «Franny and Zoey» (1961).
Otra colección incluiría versiones retocadas de una obra conocida pero aún no publicada, «The Last and Best of the Peter Pans» (1942), en la que aparece la familia Caulfield, uno de cuyos miembros, Holden, protagoniza «El Guardián entre el Centeno» (1951), la obra que encumbró a Salinger.
Precisamente, fue la enorme fama que le dio ese libro, mezclada con su aversión a la exposición pública, la que causó su reclusión en una vivienda de la pequeña ciudad de Cornish (Nueva Hampshire), que ocupó en 1953 y donde falleció.

La última obra que Salinger publicó fue en 1965, cuando el relato «Hapworth 16, 1924» apareció en la revista «New Yorker».
El autor del documental, Shane Salerno, asegura al diario que tiene dos fuentes cercanas al autor, «independientes y separadas», que confirman la publicación de las obras. El documental se estrenará el próximo 6 de septiembre, tres días después de que salga a la luz la biografía del escritor, «The Private War of J.D. Salinger», que en España publicará Seix Barral.
 
 


 
 
 
 
   
 

 

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