Alonso, en el circuito urbano de Mónaco
Mercedes sigue marcando el ritmo en Mónaco. La segunda sesión de entrenamientos libres dejó un doblete para Nico Rosberg y Lewis Hamilton por delante de los Ferrari de Alonso y Massa, que en el horizonte aparecen como los únicos capaces de hacer frente a las flechas de plata en la sesión de clasificación. No parece un mal escenario para la escudería roja teniendo en cuenta los problemas de Mercedes durante los domingos. El equipo alemán dedicó la última media hora de la sesión a castigar a fondo sus neumáticos superblandos con tandas larguísimas para comprobar su rendimiento.
Al igual que en la sesión matutina de nuevo fue Rosberg el primero en la tabla de tiempos. El alemán, que vive en Mónaco desde pequeño, demostró que es un consumado especialista en abordar las tracioneras curvas del Principado. A tres décimas se quedó Hamilton y a cuatro, Fernando Alonso. El español comprobó que los superblandos también funcionan adecuadamente en el Ferrari y afrontará con garantías la clasificación. El español tuvo un susto importante durante la segunda sesión, justo en la salida de La Rascasse. El Sauber de Nico Hulkenberg se le cruzó en la pista y Alonso hubo de maniobrar para evitar el impacto. Las ruedas traseras del Ferrari patinaron y no alcanzó las barreras de milagro.
Red Bull, por su parte, sigue con el rostro mustio. Webber fue quinto a seis décimas de Rosberg, mientras que Vettel terminó noveno, a 1.2 segundos. A los habituales problemas del alemán con los neumáticos se sumó uno no aclarado en la zona del difusor trasero que le tuvo un buen rato en el garaje.
Romain Grosjean fue el causante de la única bandera roja de toda la jornada al estrellar su Lotus en Santa Devota contra las barreras. El francés salió ileso del golpe, pero la sesión estuvo detenida durante unos minutos.
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