Tras perder el liderato, el español reconoce que no tiene explicación para su caída en Assen.
Maverick Viñales no se explica su caída, cuando intentaba dar caza al grupo cabecero: “El salir tan atrás implica eso, tener que estar todo el rato tirando, sin poder pensar y dando tu máximo.
Realmente cuando he pasado a (Scott) Redding he preparado los neumáticos, los he cuidado, para dar el ataque final, sabía que los podía coger, pero esa caída ha sido extraña. No tengo explicación para ella. Normalmente la moto me permitía ser más agresivo y he perdido el tren trasero, no el delantero, una caída extraña”, explica el de Yamaha, que se quiere quedar con lo positivo:
Realmente cuando he pasado a (Scott) Redding he preparado los neumáticos, los he cuidado, para dar el ataque final, sabía que los podía coger, pero esa caída ha sido extraña. No tengo explicación para ella. Normalmente la moto me permitía ser más agresivo y he perdido el tren trasero, no el delantero, una caída extraña”, explica el de Yamaha, que se quiere quedar con lo positivo:
“Primero agradecer a (Andrea) Dovizioso que ha tenido la habilidad de esquivarme pues en caso contrario seguro que habría tenido alguna lesión para la semana que viene en Sachsenring, así que se lo tengo que agradecer a él y la otra parte positiva es que no ha hecho primero; cuando estaba sentado en el box venía que tenía todo para hacer primero ya que venía muy rápido desde atrás con el ritmo que yo llevaba y lo otro positivo es que estamos segundos a cuarto puntos”, conviene.
Viñales ha explicado por qué le ha costado tanto coger su ritmo: “Tenía muchos pilotos por delante y no podía hacer mi paso por curva habitual y acelerando no es que fuera perfecta a moto y realmente para hacer mi tiempo de vuelta tenía que hacer mi paso por curva y dejar correr mucho la moto, como lo hice el viernes, que estaba solo y así podía hacer mi paso por curva y la moto funcionaba muy bien; una vez he podido adelantar a (Andrea) Iannone, (Álvaro) Bautista y algunos pilotos que frenaban muy tarde y paran mucho la moto, pero luego he empezado a rodar en 34 y a hacer mi ritmo sólido y yo creo que si no llega a ser por la caída habría podido mantener ese ritmo hasta el final de la carrera”.
Se toma el cero con filosofía, como aprendizaje: “A lo mejor con la otra me caía. He ido con el chasis que probé en Montmeló, iba muy bien y no he entendido la caída, pero son cosas que pasan y aunque no lo he entendido muy bien pero se aprende y hay que ir a Sachsenring fuerte, hoy me sentía fuerte y en carrera vi que cada vez se iban acercando más los pilotos de delante, así que me he sentido muy bien, una lástima la caída; lo he dicho, hay días que lo haces y te sale bien y otros que hay que aprender”.
El hasta ahora líder ha explicado sus sensaciones con el nuevo chasis: “Han sido buenas. Puedes verlo el viernes. Hice 33,1. al final del FP2 y un ritmo muy constante. En agua me encontré muy bien por la mañana pero por la tarde fatal sin entender el porqué, yo creo que eso han sido las consecuencias de ayer, al final si hubiera salido delante en la salida me hubiera colocado delante y hubiera hecho una carrera inteligente, sin apretar y guardando hasta el final; hoy ha tocado hacer una carrera al esprint y a veces esas carreras son lo que tienen, o te salen bien o te salen mal”.
Lo que tiene muy claro es el aprendizaje que se lleva de Assen: “Que no se puede hacer el once en los entrenamientos; el riesgo en la primera vuelta es altísimo y los de delante en las primeras vueltas se van dos o tres segundos y después hay que cogerlos y ellos también dan su ciento por ciento y si tienes que dar ese 105 por ciento que es el que te lleva a cometer errores, así que lo de hoy es consecuencia de lo de ayer por lo que hay que intentar que no vuelva a suceder y mejorar la moto en agua será importante”.
También conviene en que la gran igualdad entre un buen número de pilotos dificulta más las remontadas: “Exacto. Ahora como hemos visto éramos nueve o diez pilotos rodando delante con el mismo ritmo en las tres o cuatro primeras vueltas, así que no es tan fácil, todo el mundo está a un nivel competitivo muy alto y ahora se paga caro salir desde la tercera o cuarta línea, hay que intentar salir desde la primera o, como máximo, desde la segunda”.
Sí ha tenido unas palabras de enhorabuena para el ganador, su compañero Valentino Rossi: “Bueno, felicitarle realmente contento de que esté una Yamaha en lo más alto del podio y en lo más alto y decepcionado porque no soy yo, pero contento por él porque ha hecho un buen trabajo y cuando estaban cayendo las gotas de agua se ha arriesgado y el único valiente ha sido (Danilo) Petrucci para seguirlo, así que realmente hay que felicitarle porque ha hecho una carrera excepcional y la ha controlado muy bien por lo que he visto, así que felicitarle porque ha hecho un buen trabajo”.
En cuanto a la clasificación general, admite que “hay muchos rivales”, señalando que “los cuatro que están arriba liderando son todos rivales, incluido Dani (Pedrosa), que está ahí”; y esperando que “estos cuatro sean los que nos la juguemos al final”.
Finalmente, explica las sensaciones que le quedan tras el cero: “Después de Montmeló esperaba ganar aquí, viéndome el viernes y el sábado por la mañana que hice cuarto en agua, que me sentía muy cómodo, después en el clasificatorio se torcieron las cosas y esta mañana no hemos podido probar un set up nuevo que creíamos que podía funcionar bien; me quedo con mal sabor de boca, un poco decepcionado ya que estaba por delante con 26 puntos y ahora estoy cuatro por detrás en dos carreras.
Siempre es negativo cuando pasan estas cosas, pero hay que buscar el punto positivo y el punto positivo es que estamos muy bien, me siento como los mejores y hay que seguir pilotando como en la parte técnica de la moto y eso es algo bueno y aunque estaba en el suelo estaba cazando a los primeros, no quedándome rezagado de los primeros y con eso es lo que hay que quedarse”.
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