Mazda MX-5, el roadster por excelencia se reinventa

Cumple un cuarto de siglo de vida y casi 950.000 unidades vendidas
Recupera su esencia, dentro de un 'vestido' muy diferente
Propulsor gasolina con inyección directa, asociado a un cambio manual de 6 marchas

 

 

Las tres versiones del Mazda MX-5 anteriores han tratado de ceñirse a la idea básica de un deportivo ligero, descapotable, de carrocería compacta biplaza, motor delantero y tracción trasera, con un reparto de pesos ideal, 50/50, y con un precio asequible. Además siempre han tratado de respetar la línea de diseño inicial, resaltando algún que otro apartado en los distintos modelos.

No así la cuarta versión del Mazda MX-5 que se ha inspirado en el lenguaje de diseño KODO (Alma del movimiento). Sin quererlo, los diseñadores de la marca japonesa se habían apartado poco a poco de la idea inicial y cada generación resultaba más grande y pesada que la anterior. El nuevo Mazda MX-5 mide 3,915 metros de longitud, 1,730m de anchura y 1,235m de altura. Resulta, pues, diez centímetros más corto que la tercera generación e incluso su batalla se reduce. Pero lo que es más importante, su peso se aligera en más de 100 kilogramos, así que será poco más de una tonelada gracias a un uso intensivo del aluminio en capó, aletas delanteras, maletero y parachoques y una capota de lona más ligera. Una rebaja que redundará más que notablemente en sus prestaciones puras.

Seguramente, si viéramos el coche sin el logotipo de Mazda nos resultaría difícil de identificar sobretodo en su parte trasera ya que no guarda allí reminiscencia alguna con las tres versiones anteriores. En el frontal, se ha seguido renunciando a los faros abatibles de la primera generación que ahora son más pequeños y estilizados. La rejilla delantera ovalada es la única que nos podría aportar una pista sobre su origen. Su aspecto resulta vital y agresivo. Su perfil lateral resulta moderno y elegante: el pilar del parabrisas está más retrasado y es más estrecho que en la precedente, con el objetivo de mejorar la visibilidad del conductor con un habitáculo que se ha desplazado hacia atrás y unos asientos rebajados en su altura. Finalmente, las líneas que fluyen se elevan sobre las aletas traseras. Pero la vista que de verdad enamora es la zaga con unas luces LED redonda y un intermitente ovalado que se 'incrusta' en la circunferencia anterior.

Pocos más datos fueron revelados del nuevo Mazda MX-5 que estará a la venta el próximo enero de 2015. El motor será de gasolina con inyección directa SKYACTIV-G e irá asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades SKYACTIV-MT, presumiblemente el 2 litros de 160 CV actual que con una gestión más eficaz y el notable adelgazamiento de peso proporcionarán las prestaciones echadas últimamente en falta. En el resto del conjunto mecánico destaca la suspensión delantera de doble trapecio y la trasera multibrazo, con el sistema de frenos de disco, siendo ventilados los delanteros. El interior es de nueva factura y en el salpicadero destaca la nueva pantalla central que no está integrada en el mismo.

Pocas más informaciones se han dado de la presentación mundial del nuevo Mazda M-5 que tuvo lugar en el Borne de Barcelona. Para precios, versiones, capota dura sí o no, habrá que esperar a los próximos meses. Lo único casi seguro, será la recuperación de viejas sensaciones.

 

 

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