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La firma surcoreana innova en el diseño de su último gran móvil
En los últimos meses los fabricantes de móviles han tocado un poco techo con sus smartphone de gama alta. Aunque presentan muchas funciones novedosas y mejoradas, cámara fotográficas mucho mejores y sistema operativos potentes sienten como «un poco lo mismo».
Sin embargo, el fabricante LG ha querido hacer algunos cambios a lo que se considera como el «smartphone» tradicional para hacerse notar entre la multitud. Y lo ha hecho con el LG G2, su nuevo «buque insignia» que cambia aspectos del diseño. Todo se resume a los botones. Ya no hay un botón de encendido en la parte superior del teléfono, o los controles de volumen en un lateral. LG ha querido concentrar todo esto en un solo botón ubicado en la parte posterior del móvil.
Esto lo ha hecho pensando en la forma en que los usuarios suelen sostener el móvil cuando están en una conversación, es decir, apoyando el peso del móvil con el dedo índice. El móvil es de 5,2 pulgadas, pesa 143 gramos, 8.9 milímetros de grosor y batería de 3.000 mAh.
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