La ilustradora Jessica Sánchez ha diseñado acorde con los tiempos modernos en los que estamos, una mujer Biznaguera y una mujer Cenachera. Simplemente Genial. E incluso está preparando una mujer Espetera.
El Cenachero es el pescador que en su cenacho o espuerta de esparto lleva el pescado fresco que pregona por las calles, haciendo bailar sus espuertas; un oficio ya desaparecido. El Cenachero es patrimonio de Málaga y una de las principales señas de identidad, de la ciudad, junto a la biznaga y el boquerón. El escultor malagueño Jaime Fernández Pimentel, por encargo del alcalde Francisco García Grana, inmortalizó en 1968 en una estatua a este pintoresco personaje, inspirado en un pescador real llamado Manolo "El Petaca" y en la entrada del puerto, junto a la plaza de la Marina está ubicada la escultura.
La biznaga no es una flor natural nacida así de una planta, es una composición hecha con jazmines ensartados uno a uno mediante una laboriosa manipulación en un armazón de una flor seca (la de la zanahoria silvestre normalmente) que se ha recolectado mucho antes, en la primavera, y a la que tras ser secada se le quitan las hojas y ramas que sobran dejando solo una estructura en forma de sombrilla. La biznaga fue un invento de los árabes que vivieron en Málaga y hemos recibido en herencia como una de las señas de identidad de la ciudad. El biznaguero es el hombre que en las noches de verano va ofreciendo las biznagas a la venta, clavadas en una hoja de chumbera (penca) a la que le ha quitado las espinas. Van ataviados con el traje típico y dejando a su paso las calles impregnadas de increíble e hipnótico olor a jazmín. Tan popular es la imagen del biznaguero vendiendo las biznagas por las calles de Málaga, que el escultor malagueño Jaime Pimentel dedicó una escultura a este personaje y en la actualidad adorna la parte central de los jardines de Pedro Luis Alonso.
El Cenachero Malagueño
El Cenachero es el pescador que en su cenacho o espuerta de esparto lleva el pescado fresco que pregona por las calles, haciendo bailar sus espuertas; un oficio ya desaparecido. El Cenachero es patrimonio de Málaga y una de las principales señas de identidad, de la ciudad, junto a la biznaga y el boquerón.
Para los habitantes de la Málaga del siglo XIX y la primera mitad del XX, e incluso puede que antes, era muy habitual ver, en ciertos puntos de las playas del litoral, aquellos por donde se sacaban el copo, montones de cenachos sobre la arena a la espera de ser llenados con el fresco manjar marino, que un numeroso grupo de marengos o jabegotes se esforzaban por traerlo hasta el rebalaje. Estos cenachos eran unas especies de espuertas con una o dos asas y normalmente construidos de forma artesanal con esparto, planta de hojas muy duras que aún abunda en las sierras malagueñas.
Juan Cepas, recoge en el ‘Vocabulario popular malagueño’, la definición de “cenacho” como “bandeja tejida de esparto que sirve para transportar el pescado”.
Estos cenachos eran transportados de forma personal por los vendedores ambulantes de pescado de la bahía malagueña, normalmente boquerones, los llamados vitorianos, aunque también de jureles, sardinas, chanquetes y cualquier otro producto que dieran las costas malagueñas de la época.
En la actualidad, es tal la implantación de la figura del Cenachero como icono de Málaga, que ha dado nombre propio a cosas de lo más dispares, como restaurantes, hoteles, pensiones, bares, chiringuitos de playa, hasta el Boletín informativo del Círculo Filatélico y Numismático de Málaga, se llama El Cenachero.
El escultor malagueño Jaime Fernández Pimentel, por encargo del alcalde Francisco García Grana, inmortalizó en 1968 en una estatua a este pintoresco personaje, inspirado en un pescador real llamado Manolo "El Petaca".
La imagen romántica que nos llega del vendedor ambulante de boquerones malagueño, ha sido gracias a Bonifacio Carrasco, gobernador civil de Málaga en 1876, a quien se le ocurrió convocar un certamen, bajo dos vertientes, poética una y pictórica la otra, con el objetivo de premiar una oda a las glorias de Málaga y un cuadro con el tema de un vendedor de boquerones en el acto de anunciar la mercancía por las calles de Málaga. Curiosamente, tan singular vendedor ambulante de pescado no era conocido todavía con el nombre, hoy tan familiar, de ‘Cenachero’, sino que se comenzó a llamar así a partir de popularizarse su figura a través de la práctica pictórica.
La ciudad estadounidense de Mobile en Alabama tiene una réplica de la escultura malagueña del Cenachero (en inglés: The fishmonger); donada por la ciudad de Málaga en homenaje al hermanamiento existente entre ambas ciudades . Se encuentra situada en una fuente en la Málaga Plaza, que es una plaza dedicada a la ciudad española y que a la vez está muy cerca de la Spanish Plaza, donde ondean varias banderas españolas y donde están instalados los 'Arcos de la amistad', también donados por la ciudad de Málaga.
Autores de las fotografías: Franz Van Pelt, Perrepe María y Lameato Feliz.
El Cenachero de Alabama
La ciudad estadounidense de Mobile en Alabama tiene una réplica de la escultura malagueña del Cenachero (en inglés: The fishmonger); donada por la ciudad de Málaga en homenaje al hermanamiento existente entre ambas ciudades . Se encuentra situada en una fuente en la Málaga Plaza, que es una plaza dedicada a la ciudad española y que a la vez está muy cerca de la Spanish Plaza, donde ondean varias banderas españolas y donde están instalados los 'Arcos de la amistad', también donados por la ciudad de Málaga.
La imagen fue tomada por Paul McClure.
Spanish Plaza, Mobile, Alabama
En la ciudad estadounidense de Mobile en Alabama hay un monumento llamado 'Arcos de la amistad' en la Spanish Plaza donados por la ciudad de Málaga como homenaje al hermanamiento existente entre ambas ciudades. Podemos ver una estatua del ilustre malagueño Bernardo de Gálvez, otra del Rey Alfonso X el Sabio y otra de Hernando de Soto. E incluso hay un burrito Platero como en el Parque de Málaga.
Las imágenes pertenecen a Robert English, menos la del burrito cuyo autor firma como 'Fancy Horse'.
Jardines de Pedro Luis Alonso
Los Jardines de Pedro Luis Alonso tienen la rosaleda más completa del sur de España con un total de 10.145 rosales de 70 variedades de rosas. La verdad es que la visita es muy recomendable, porque al entrar ya se percibe la fragancia a rosas y el colorido llama la atención con rosas rojas, blancas, rosas, amarillas, malvas y azules.
Situados frente a la fachada Este del Ayuntamiento se encuentran los jardines de Pedro Luis Alonso que fueron diseñados por el afamado arquitecto Guerrero Strachan en 1945 buscando una sintaxis entre las aportaciones latinas y las mudéjares tan aplicadas en Francia. En su interior se pueden distinguir diversos tipos de arriates según los matices y formas que buscaba el artista, adornándose todo ello con naranjos que rodean varios estanques.
La biznaga es un símbolo relacionado con la ciudad de Málaga, tan popular es la imagen del biznaguero vendiendo las biznagas por las calles de Málaga, que el escultor malagueño Jaime Pimentel dedicó una escultura a este personaje y en la actualidad adorna la parte central de los jardines de Pedro Luis Alonso
La Biznaga Malagueña
La biznaga no es una flor natural nacida así de una planta, es una composición hecha con jazmines ensartados uno a uno mediante una laboriosa manipulación en un armazón de una flor seca (la de la zanahoria silvestre normalmente) que se ha recolectado mucho antes, en la primavera, y a la que tras ser secada se le quitan las hojas y ramas que sobran dejando solo una estructura en forma de sombrilla.
Al atardecer en verano se recogen los jazmines, estando aún cerrados, para que sea más fácil introducirlos y manipularlos en las pequeñas ramas secas. Unas horas más tarde se abren los jazmines formando la famosa biznaga malagueña.
La biznaga fue un invento de los árabes que vivieron en Málaga y hemos recibido en herencia como una de las señas de identidad de la ciudad. Decía un poeta árabe que el cielo es un cenador plagado de Jazmines.
El biznaguero es el hombre que en las noches de verano va ofreciendo las biznagas a la venta, clavadas en una hoja de chumbera (penca) a la que le ha quitado las espinas. Van ataviados con el traje típico y dejando a su paso las calles impregnadas de increíble e hipnótico olor a jazmín.
Al atardecer en verano se recogen los jazmines, estando aún cerrados, para que sea más fácil introducirlos y manipularlos en las pequeñas ramas secas. Unas horas más tarde se abren los jazmines formando la famosa biznaga malagueña.
La biznaga fue un invento de los árabes que vivieron en Málaga y hemos recibido en herencia como una de las señas de identidad de la ciudad. Decía un poeta árabe que el cielo es un cenador plagado de Jazmines.
El biznaguero es el hombre que en las noches de verano va ofreciendo las biznagas a la venta, clavadas en una hoja de chumbera (penca) a la que le ha quitado las espinas. Van ataviados con el traje típico y dejando a su paso las calles impregnadas de increíble e hipnótico olor a jazmín.
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