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miércoles, 11 de marzo de 2015

El pueblo que aprendió lenguaje de signos para hablar con un vecino

El joven Muharrem, sordomudo, no pudo contener las lágrimas al ver cómo todo el mundo se dirigía a él de ese modo

Samsung
Mira el vídeo sobre el joven sordomudo
Las personas sordomudas están a nuestro alrededor y convivimos con ellas a diario, aunque quizá no siempre les prestemos la atención que necesitan. No poder establecer una comunicación fluida y natural con facilidad puede terminar alejando a alguien de aquellos que tiene justo al lado, quedando relegado a una de las más angustiosas soledades, aquella que sentimos aun estando rodeados de gente. Iniciativas como la que hoy queremos presentarte son las que contribuyen a que esto ocurra cada vez menos, a que las barreras en el seno de la sociedad vayan cayendo poco a poco.
Ha sido emocionante descubrir lo que le sucedió a Muharrem, un joven turco de Estambul, leyendo el blog A+. En realidad se trata de una idea impulsada por la compañía electrónica Samsung para anunciar el lanzamiento de su «video call center» para sordomudos, pero lo que realmente cuenta es que estamos ante hechos rigurosamente reales. Costó un mes poner a punto el dispositivo que puedes ver en acción en el vídeo: primero, los vecinos del distrito de Bağcılar que tomaron parte tuvieron que aprender lengua de señas; después, hubo que colocar cámaras y micrófonos por todas partes.
Después de tan concienzudos preparativos llegó el día de ejecutar el plan. La fecha elegida fue el 28 de diciembre de 2014, aunque la pieza ha sido lanzada hace sólo una semana en el canal de YouTube de Samsung Turquía. Con menos de 3 minutos de duración tiene de sobra para tocarnos la fibra sensible y hacernos ver que no cuesta tanto hacer que la vida de quienes nos rodean sea un poco más agradable. La trama no habría resultado posible sin la colaboración de Özlem, una hermana de Muharrem que fue cómplice y gancho para llevar a cabo el proyecto.
En el vídeo vemos cómo Muharrem y Özlem salen a la calle en una mañana aparentemente normal. Pero desde el primer momento el joven sordomudo empieza a percibir que algo raro ocurre. Un vecino le saluda utilizando la lengua de señas, un tendero puede comunicarse con él de esa manera... incluso los extraños con los que se cruza o un taxista conocen y utilizan las manos para hablarle. Entre la felicidad y la sorpresa, Muharrem se esfuerza en intentar comprender: no está acostumbrado a tener un contacto tan sencillo con tantísima gente.

Finalmente, los hermanos llegan a una plaza, donde desde una pantalla una empleada del «video call center» de Samsung explica por fin todo lo ocurrido a lo largo del día. Cuando ve aparecer a los vecinos participantes, el protagonista no es capaz de contener las lágrimas de emoción e intercambia con todos ellos un sincero abrazo. La culminación perfecta para un vídeo que nos regala una hermosa lección: si nos lo proponemos, si incluso las empresas se implican, no existe ningún motivo real para que los términos «discapacidad»' y «aislamiento» vayan de la mano.

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