martes, 5 de noviembre de 2013
Tan cerca, tan lejos Márquez, sobre aviso de ocurrido en 2006 cuando Rossi cayó ante Hayden
La batalla final entre Márquez y Lorenzo puede convertirse en uno de los episodios más recordados en décadas en el Mundial de MotoGP. Pese a ser una categoría de alternativas e igualdad, los match ball como el del domingo en Cheste no han sido muy habituales en los últimos tiempos. Eso sí, el de 2006 fue el que cerró la ocasión del sexto título consecutivo para Valentino Rossi y es rememorado por los tifosi como el día más negro de su trayectoria. Fue una prueba única, muy al estilo de los thriller de Brasil en F1.
Vale llegó con una ventaja de ocho puntos, Marc, con 13
Aquel Gran Premio de Valencia fue el ejemplo de que alcanzar la última cita con una ventaja apreciable puede no significar nada. Entonces, Vale (Yamaha) había rellenado una zanja de 51 puntos con respecto a Nicky Hayden (Honda) e incluso llegó líder al Ricardo Tormo, con ocho puntos de renta. Dos errores propios y la primera caída en ocho temporadas acabaron con sus esperanzas.
El más experto y seguro, al suelo
En la salida, Il Dottore cayó al octavo lugar, algo que no fue sorprendente aquellas temporadas con Yamaha, pues se expresaba en la remontada mejor que en otros registros. En otro trazado, en un par de vueltas hubiera revertido el decorado, pero Cheste es un poco peculiar para este tipo de escaladas. Ratonero, con tramos de aceleración pequeños y tumbadas extremas y lentas, la pista valenciana cortó su ritmo de cuajo. Al forzar con unas gomas aún frías llegó la visita al asfalto. Regresó, pero en vano. Hayden lloró como un niño al acabar tercero y conseguir la corona.
Márquez, favorito para el 80% de los aficionados
No quiere decir que se vaya a repetir el domingo, pero sirve como lección. Marc, al que el propio Rossi ve como su sucesor natural, llega ahora a la cita decisiva con 13 puntos sobre Jorge, pero no puede sentirse tranquilo, por mucho que en la encuesta de MARCA.com le elija campeón con un 80% de los votos. La victoria de Lorenzo sumada a un quinto puesto propio acabarían con la hito histórico del título para un debutante y el más joven de la historia en la categoría reina, con sólo 20 años.
Lorenzo ha estirado para tener su oportunidad
No es una cuestión de experiencia, sino de tensiones añadidas. Lorenzo ha forzado la situación hasta el límite que nadie esperaba hace un par de meses. Tras Indy, estaba a 44 puntos del genio de Cervera. En cuestión de pilotaje, el balear ha demostrado estar aún unos pasos por delante de Marc. Le ha superado con claridad en cuatro de las seis últimas citas, una vez que sus problemas de clavícula del verano fueron desvaneciéndose. Forzar el punto final supone crearle una responsabilidad añadida a su rival.
Marc ha tenido que aflojar en varias carreras
El estrés hasta el que Lorenzo ha llevado a Márquez se ilustra en las dos últimas carreras. En Motegi, por ejemplo, el de Honda reconoció que llegó a ir a su rueda sobrepasando la línea de seguridad. «Era mi primera vez aquí y me costaba coger las diferencias. Iba demasiado al límite y he pensado en el campeonato. Era importante quedar por delante de él, pero al menos hemos cogido otros 20 puntos y Valencia será otra carrera», declaró el ilerdense la semana pasada. Ese es ya un triunfo de Jorge, haberle puesto en guardia.
Lluvia viernes y sábado, seco el domingo
Las dos últimas veces ha llovido en Valencia, algo no extraño en esta época del año. En 2012, Lorenzo se fue al suelo tras un cambio de moto a media carrera. La previsión dice que este fin de semana lloverá el viernes y el sábado y que el domingo las posibilidades de agua son remotas.
En todo caso, ninguno está libre de un percance en las sesiones de entrenamientos. De hecho, Lorenzo se ha caído dos veces este año los viernes. La primera en Assen y la segunda en Sachsenring. Es este el principal arrepentimiento del balear cuando revisa lo sucedido esta temporada. No fue cauto con la clavícula recién operada y la segunda caída le desplazó la placa de titanio, forzando una segunda intervención. En el regreso en Laguna Seca se vio muy mermado. Demasiado lastre.
Rainey ganó a Doohan en la última cita de 1992
Es el otro antecedente de un título decidido en la carrera final en los últimos 25 años. Mick Doohan ganó cinco de las siete primeras carreras en 1992 y parecía lanzado a por el campeonato. Pero una caída en los entrenamientos de Assen le mandó a casa hasta la penúltima carrera, con lo que su renta se fue desangrando. Salvó la pierna de una amputación que se daba casi por segura, pero perdió el campeonato con Rainey.
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