Foto: Gold and Goose
Marc Márquez ha vuelto a saborear la victoria en uno de los circuitos que mejor se le da. Hoy está a 18 puntos de Valentino Rossi, el líder, pero la situación era muy distinta tras Argentina.
Aunque Yamaha se había mostrado fuerte
durante todo el fin de semana, al final el protagonista ha sido el tipo
que estaba en todas las quinielas: Marc Márquez. Marc ha transformado Austin en una bomba de oxígeno, un punto que se mostrará importantísimo a finales de temporada.
Marc no sólo ha sumado sus primeros 25 puntos de 2017, sino que además Maverick Viñales tuvo que abandonar sin sumar ni uno solo. La situación después del GP de Argentina no era, en absoluto, esperanzadora pero a Marc, dice, no le obsesionaba.
“No me obsesionaba pero sabía que si
no ganaba aquí, estábamos bastante mal. Era un punto importante en el
campeonato, viniendo de error. Aquí al comienzo de la carrera no tenía
la confianza que tenía en Argentina, pero sabía que tener paciencia e ir
poco a poco. La victoria al final es importante, hace nada estábamos
lejos y hoy nos ponemos a 18 puntos del líder, Valentino Rossi.”
El hecho de que sea Valentino el líder y no Maverick Viñales es algo que no coge a Marc por sorpresa. Él ya lo avisaba en pretemporada y hoy recordaba que es algo de digno de admirar:
“Uno tiene esa explosividad, otro la
experiencia, esa picardía. Valentino es un piloto muy completo, es de
admirar que con 38 años esté liderando el mundial”.
Para Marc fue fundamental la gestión del neumático delantero, algo que ya había subrayado su jefe técnico, Santi Hernández: “Sabíamos
que sufríamos con el delantero, lo degradamos bastante por la derecha.
La clave era conservar neumático, mantener el ritmo al principio y
luego, cuando podía marcar diferencia, pasarlo (a Dani) y poner
distancia para ganar la carrera. Pero sí es verdad que la primera parte
sufríamos para poder conservar a final de carrera”. Y que coincide con lo dicho por Marc: “Entendí
bien la goma delantera, no quería cometer el mismo error. Escogí el
duro a 5 minutos de salir, Santi me miró raro… pero he ido conservando y
cuando he visto que la temperatura estaba bien, he atacado”.
Por último, le preguntaba Izaskún Ruíz a Marc si este era el paso definitivo para reengancharse al final. El de Cervera respondió con claridad:
“No estaba descolgado (se ríe), estaba
más lejos pero no descolgado. Esto es muy largo, ya lo comprobé en 2015
y también el año pasado”.
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