«Tan adorable como detestable, el fenómeno fan se presenta asociado a varios factores. En primer
lugar, la cultura de masas. En segundo, la adolescencia. Y en tercero, la feminidad. Sin embargo, sólo lo primero es del todo cierto», afirma Juan Sardá Frouchtmann en su artículo 'Una historia diferente del fenómeno fan'. Y aunque asegure que sólo el primer factor (la cultura de masas) va asociado al fenómeno, cuando pensamos en una masa de fans haciendo cola para ver a su ídolo, las otras dos premisas también nos vienen a la cabeza.
Jordi Busquet Duran, doctor en Sociología en la Universitat Ramon Llull, matiza en ‘El fenómeno de los fans e ídolos mediáticos: evolución conceptual y génesis histórica’ que en la actualidad se trata de «un término que describe a los seguidores incondicionales de determinados grupos de música, equipos deportivos y sobre todo, los admiradores entusiastas de las figuras o estrellas más destacadas». Es en este último punto donde se encuentra Stephenie Meyer.
Mundialmente reconocida por su saga 'Crepúsculo', la escritora estadounidense ha decidido dejar aparcada la adolescencia en busca de una reflexión más adulta. El resultado es 'The Host' ('El Huésped'). El libro de Meyer, publicado en 2008, ha llegado a la gran pantalla. La escritora es consciente de que sus seguidores son la mayoría jóvenes, motivo por el que realmente ha intentado extender su target hacia una edad más adulta. ¿Lo habrá conseguido?
'The Host' tiene mucho en común con la saga Crepúsculo. En lugar de vampiros son alienígenas, pero las bases se parecen demasiado: humanos, no humanos, surge el amor, la lucha porque no los distancien, y conversiones. El carácter de la mujer sí que tiene una vuelta de tuerca. El debate surgió con la saga 'Crespúsculo' por el carácter sumiso que Bella, la protagonista, representaba frente al protector y dominante vampiro hombre. Ahora Melanie, la protagonista de 'The Host', representa un papel totalmente contrario: fuerte y luchadora.
Los fans hablan
Los seguidores de 'Crepúsculo' seguirán a Stephenie Meyer en su nuevo trabajo, aunque tal vez se queden algunos en el camino. Al menos así lo cree Eleazar Báez (estudiante): «Ya me he leído el libro 'The Host' y no tiene nada que ver con la saga Crepúsculo, así que muchos se van a decepcionar. El libro es original pero repite el tema de los triángulos amorosos».En cuanto a los libros y las películas, Eleazar se queda con la primera opción. «Las películas están hechas para captar a un público adolescente que no atiende a cuestiones más allá de actores guapos y frases bonitas. Sin embargo, los libros creo que sí están bien escritos. La autora tiene un estilo muy personal que hace que te sumerjas en la historia».
Naudín Morales (estudiante de traducción) también destaca la escritura de Stephenie Meyer, considerando que incluso tiene un nivel «no demasiado adolescente, debido a las eternas descripciones por parte de la autora, su obsesión por el detalle… En algún punto, puede que te parezcan tediosos, pero aún así, están muy bien escritos». Sin embargo Naudín también da su visto bueno a las películas, que según apunta «ha mejorado, ya sea por presupuesto o reclamo del público, a medida que avanza la saga».
La parte cinematográfica también tiene sus adeptos, como es el caso de Carmen Gómez (enfermera), que asegura que «está muy bien hecha, dado que el argumento es bastante irreal y consigue su objetivo, enganchar a seguir viendo el resto desde que se ve la primera película».
Pero un ejemplo de lo que es un fan incondicional lo encontramos con Adry Hilton (director amateur y estudiante de periodismo): «Realmente soy fan de la saga en película, no de las novelas. Soy fan de 'Crepúsculo' hasta el punto de tener todas las ediciones especiales y extendidas en Blue-Ray y DVD y todo el 'merchandising' promocional de la saga: la pulsera que Jacob le regala a Bella por su graduación, el collar de Alice Cullen, el anillo de pedida de Bella, una réplica del tatuaje de Jacob, y la edición especial de Barbie coleccionista de Bella y de Jacob, además de marcadores de páginas exclusivos, posters, fotografías y un fotograma original enmarcado extraído de la primera película estrenada en cines», además de muchas cosas más.
Y es que uno de los extras del éxito de una película o un libro es el merchandising que conlleva. «Crepúsculo es un producto absolutamente pensado y creado para generar beneficios y reventar la taquilla pero en su pretensión y afán por conseguirlo es completamente sincera, es realmente entretenida, divertida, romántica y por momentos es incluso auto paródica y eso no solo la hace especial, sino nada pretenciosa. Y eso, bajo mi humilde punto de vista es de reconocer y respetar frente a otras sagas y películas destinadas a intentarlo y quedarse en eso, en un simple intento», añade Adry Hilton.
¿Y qué piensan los escritores y expertos en el cine?
Stephen King, en una entrevista, habló sobre Stephenie Meyer no haciendo una muy buena crítica: «La diferencia es que JK Rowling es una maravillosa escritora y Stephenie Meyer no escribe una mierda. No es muy buena». En cuanto a su historia, añadió que «está claro que ella está escribiendo para una generación de niñas y abriendo una caja fuerte de amor y sexo en sus libros».Deva Hernández, estudiante de cine y director del corto METUS, también es bastante crítico con las películas de la saga: «Las cuatro películas en sí son el ejemplo perfecto del horror de estos tiempos, es decir, intereses monetarios y de la regla del mínimo esfuerzo. Es un producto meramente superficial, destinado a un público 'teeneger', con valores de cualquier comedia romántica de fin de semana».
En cuanto a su calidad cinematográfica añade que no están bien hechas. «Los cuatro filmes han contado con cuatro directores, pero parece que la saga se ha dirigido por la misma persona, y eso es por los productores, que no arriesgan en dar personalidad».
Pero no todo van a ser críticas negativas. «Yo no me centraría en el hecho de si está bien escrito o no, sino en el hecho de las sensaciones que ha producido en los lectores», explica Anabel Botella, escritora que publicará en breve 'Ojos azules en Kabul' (Neo Plataforma). «Para mí es mucho más importante que este libro haya llegado a muchas manos y se haya traducido a muchos idiomas. Es cierto que ha habido una importante campaña de marketing detrás, pero no hay que quitarle el mérito que tiene esa tetralogía».
Aunque reconoce que la trama «es muy simple (chico conoce chica, se pelean y al final se quedan juntos)», también señala su efectividad. «Está bien construida, tiene diálogos ágiles y muy frescos, una cuestión fundamental en este tipo de novelas». Y es que hay que saber qué gusta y cuándo aprovecharse del momento idóneo. «Tanto la autora como la editorial vieron el filón que suponía esta historia. Llegó en el momento justo para ser éxito editorial», explica Anabel.
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