FÓRMULA 1 Clasificación GP Japón Webber saca pecho

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Mark Webber, tras lograr la 'pole' en Suzuka. | AFP

 

• El australiano logra su primera 'pole' del año por delante de Vettel
• Fernando Alonso, que lució una estrella en su casco como homenaje a María de Villota, partirá octavo, por delante de Raikkonen y Button
• Como si nada hubiera pasado Mark Webber aparcó su Red Bull, echó una miradita como de sorpresa a su bólido y enfiló hacia el podio de elegidos, donde esperaban su compañero Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, dueños de 11 de las 15 'poles' del campeonato. Esta vez le tocó a él. Y en silencio, con una pequeña sonrisa tras el pesaje, festejó su pequeño homenaje. Quizás el último del fin de semana, porque Vettel, los domingos, no suele perdonar una. Mucho menos si con ello adelanta su fiesta por el tetracampeonato. Aunque para ello, sacará las uñas Fernando Alonso, que sólo pudo ser octavo, posición que mañana le vale para retrasar el desenlace. Aunque el asturiano, acostumbrado a gestas en carrera, no parece dispuesto a conformarse con esa posición. [Parrilla de salida]
  Acostumbrados a los alaridos de Sebastian Vettel por radio, se diría que a Webber hasta le sentó mal lograr su primera 'pole' de la temporada. En el año de su despedida de la Fórmula 1, el australiano, puede que aún dolido con el incidente de Sepang, en aquel cuerpo a cuerpo ajeno a la ley de Red Bull en Malasia, apenas emitió un signo de alegría. Era la primera vez en el curso que superaba a su socio en clasificación. Pero daba igual. Ni en el trayecto hasta el 'pit lane' ni, casi, durante el proceso de pesaje, ya con la primera posición de la parrilla en el bolsillo. Esta vez Vettel no pudo dar su clásico golpe de los sábados debido a unos problemas con el KERS, de los que ya llegaba avisado de la última sesión de libres.
  Quizás esos problemas del alemán evaporaron la euforia de Mark, deseoso de una auténtica revancha, en plenitud de facultades, con su compañero de equipo. Nadie hubo más rápido que él, ni siquiera el Mercedes de Lewis Hamilton, rey de la parrilla en cinco grandes premios de este año -Bélgica, Hungría, Gran Bretaña, Alemania y China-. Fue un pequeño sorbo de gloria para Webber, que aguarda desde hace tiempo, demasiado, una victoria con la que comenzar a endulzar su despedida de la Fórmula 1. Porque desde su último triunfo, el Gran Premio de Gran Bretaña en 2012, han transcurrido ya 15 meses.
  
  
  Unos cuantos metros más atrás de la parrilla, octavo, estará su amigo Fernando Alonso. El único que aún está en disposición de retrasar la inevitable coronación de Sebastian Vettel. Lo hará si este domingo termina entre los ocho primeros. Aunque su objetivo, como cada episodio de este curso, es subir a un podio al que el año pasado no pudo subir por la 'cornada' recibida a manos de Kimi Raikkonen, cuando sólo había recorrido 371 metros, antes de la primera curva de su adorado Suzuka.
  "La crono ha ido bastante bien. En la Q3, todos ponen el turbo y se convierten en inalcanzables. Intentaremos hacer una buena carrera y trataremos de estar entre los siete primeros. Si Vettel no gana aquí, será en la próxima. El objetivo es retrasar lo más posible la fiesta", resumía Fernando Alonso, después de ver cómo Felipe Massa -5º- volvía a superarle, ante las cámaras de Antena 3. Con la mente a medio camino entre Japón y España. Impactado, como todo el 'paddock', como el mundo del deporte, por la muerte de su amiga María de Villota. Por ella, esa estrella en su casco. Por ella, otra remontada hacia el cielo.