Diez gatos murieron quemados, los supervivientes necesitan otro refugio

    Diez gatos murieron quemados en Barcelona el 28 de junio, después de que un pirómano prendiera fuero a las instalaciones. Fue noticia en los medios. “En el incendio fallecieron 10 gatos, 3 de ellos gatitos de apenas 2 meses rescatados de la calle esa misma semana y milagrosamente se salvaron 3 gatos, uno de los cuales ha necesitado hospitalización en una clínica veterinaria y es tratado por quemaduras leves en la cara y las patas”, explicó Sara Cervelló, coordinadora de UBGats que lleva trece años trabajando por los gatos.

UBGats ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana por si pueden aportar información relevante para la detención del responsable de este incendio y que éste no quede impune. “Queremos que se coja al culpable y que le apliquen el Código Penal, que establece un año de prisión por cada animal muerto”,dijo Cervelló.

Ahora muchos otros necesitan un lugar seguro. Estos cinco que véis, algunos recuperándose del trauma y las heridas que sufrieron, son algunos de ellos. Si queréis saber más sobre estos gatitos y sus historias, podéis acudir a la página en Facebook de UB Gats. Necesitan familias que los adopten, por supuesto, pero sobre todo necesitan un nuevo refugio.
Os dejo con la petición de ayuda que me llega.

Diez son los gatos que murieron quemados vivos en el fuego intencionado del pasado 28 de junio en las instalaciones de la protectora UBGats en la Zona Universitaria de Barcelona.  Un sujeto, aún desconocido, prendió fuego a una caseta de madera con 13 gatos en su interior, rompiendo en pedazos los corazones de todos los voluntarios que integran UBGats. Milagrosamente 3 de ellos lograron sobrevivir, pero los otros 10 no tuvieron tanta suerte.
Actualmente el refugio está ubicado en un terreno propiedad de la Universitat de Barcelona. Es una zona conflictiva, sobre todo por las noches y aunque el recinto está vallado, la valla se encuentra en muy malas condiciones, siendo el acceso fácil desde el exterior.  Es por ello que a lo largo de los años han sufrido robos y varios incidentes de vandalismo, pero nada como el incidente que UBGats sufrió el día 28 de junio de 2013.
Lo que queda del refugio está seriamente dañado y sus instalaciones son, si cabe, más inseguras, convirtiendo UBGats en un blanco fácil para cualquiera que quiera volver a hacer daño a los gatos. Esta situación les ha obligado a realizar guardias y vigilancia las 24h del día. Pero esta situación es insostenible en el tiempo con el evidente desgaste físico y emocional que conlleva.
Por eso, para seguir luchando por los gatos que aún quedan en sus instalaciones, necesitan tu ayuda. Firma la petición de UBGats y pídele a la Universitat de Barcelona que reubique sus instalaciones dentro del campus en una zona segura y apta para su labor social.

Así quedó la protectora.